O que é este blog?

Este blog trata basicamente de ideias, se possível inteligentes, para pessoas inteligentes. Ele também se ocupa de ideias aplicadas à política, em especial à política econômica. Ele constitui uma tentativa de manter um pensamento crítico e independente sobre livros, sobre questões culturais em geral, focando numa discussão bem informada sobre temas de relações internacionais e de política externa do Brasil. Para meus livros e ensaios ver o website: www.pralmeida.org. Para a maior parte de meus textos, ver minha página na plataforma Academia.edu, link: https://itamaraty.academia.edu/PauloRobertodeAlmeida;

Meu Twitter: https://twitter.com/PauloAlmeida53

Facebook: https://www.facebook.com/paulobooks

Mostrando postagens com marcador Cuba. Mostrar todas as postagens
Mostrando postagens com marcador Cuba. Mostrar todas as postagens

quinta-feira, 7 de março de 2024

O que se passa atualmente em Cuba? Uma escassez generalizada nos meios de vida - Carlos Malamud (El Periódico de España)

Não sabemos se o governo brasileiro atual virá novamente em socorro do povo irmão de Cuba, como feito no passado através do programa Mais Médicos, que transferia ao governo cubano praticamente 80% dos pagamentos feitos pelos "médicos cubanos" vindos ao Brasil. (PRA)

No llegan buenas noticias de Cuba

Carlos Malamud

El Periódico de España, 06 mar 2024 

Ni política, ni económica ni simbólicamente los tiempos son los mismos que cuando vivía Fidel Castro.

 

En los últimos años, especialmente tras las movilizaciones del 11 de julio de 2021, solo llegan malas noticias de Cuba, pero las de los últimos días son dramáticas. El 1 de marzo la gasolina aumentó más de un 400% y un 25% la electricidad para los mayores consumidores. Es el preanuncio de un rebote inflacionario, un revés añadido a sumar a los interminables cortes de luz. El 13 de febrero el apagón afectó a más del 45% del país.

El gobierno también solicitó al Programa Mundial de Alimentos (PMA), de Naciones Unidas, leche en polvo para niños menores de siete años, intentando evitar un brote de desnutrición y de anemia infantiles. A lo largo de marzo faltará pan, ya que, según el ministerio de la Industria Alimentaria, hay “situaciones específicas” con “embarques planificados” desde Rusia. Si bien hay un consenso generalizado de que el abastecimiento “está dentro de la normalidad”, la idea se remata señalando que esto “no quiere decir que la normalidad sea buena”. O dicho de otro modo muchos cubanos han normalizado el sufrimiento.

La escasez afecta especialmente a quienes dependen de la libreta de abastecimiento o cartilla de racionamiento, ya que las tiendas privadas disponen de un mayor número de productos de primera necesidad, pero con precios incomparables ni al alcance de cualquiera. El salario medio oficial es de 4.560 pesos cubanos (CUP), equivalentes a 14,25 dólares en el mercado paralelo, mientras el salario mínimo es de 6,77 dólares y la pensión que cobra el 70% de los jubilados, 1.528 CUP, son 4,92 dólares.

El 2 de febrero, el presidente Miguel Díaz-Canel destituyó a Alejandro Gil, viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación, en el cargo desde 2018. Gil encabezó diversas reformas fallidas, incluyendo el duro plan de ajuste anunciado a fines de 2023 y finalmente postergado. Los datos oficiales lo dicen todo: contracción de casi el 2% del PIB, inflación del 30% y un déficit público del 18,5%. En definitiva, unas cifras para temblar. 

Desde la óptica del relato oficial y la defensa de la ortodoxia revolucionaria, recurrir al PMA hubiera sido impensable en vida de Fidel Castro, aunque se tratara de evitar la desnutrición infantil. Esto es hoy solo una muestra más del fracaso del proyecto socialista. Se recurre a este extremo porque la situación política, económica y social es casi terminal. Desde hace tiempo se han agotado los recursos propios, mientras los provenientes de países amigos llegan a cuentagotas.

Como tantas veces, el bloqueo (o embargo) de EEUU es omnipresente a la hora de las justificaciones, aunque internet y las redes sociales han permitido quebrar el monopolio informativo ejercido por el régimen. Si bien se han reconocido errores en política económica y monetaria, se insiste en que todo responde a las sanciones occidentales, pero esta interpretación trillada goza de credibilidad decreciente y escaso interés social. Ante tal cúmulo de desgracias el descreimiento es la respuesta mayoritaria, que en la medida de lo posible se transforma en la búsqueda de una vía de escape, preferentemente a EEUU y Europa. 

El diagnóstico es terrible. Un informe reciente de “Cuba 21”, une la inflación y el crecimiento negativo a una balanza comercial deficitaria, al desplome de las principales entradas de divisas (exportación de médicos, turismo y remesas) y al hundimiento del sector energético, comenzando por el obsoleto sistema eléctrico. Para colmo, un país teóricamente agrícola debe importar casi el 100% de la canasta familiar, según manifestó en setiembre el exministro Gil.

La infraestructura viaria y buena parte del parque de viviendas se desmorona, sin capacidad de arbitrar soluciones efectivas, salvo parchear los casos más urgentes. La salud, la educación y el abastecimiento de agua potable que fueron las joyas de la Revolución, hoy son cascarones vacíos y fuente de graves problemas. A esto se suma el aumento descontrolado de la criminalidad, ya que la apuesta por el “orden público” se centra en la represión y no en la seguridad ciudadana. Todo sirve para explicar el éxodo masivo y el incremento de la protesta social.

El régimen se enrocó en defensa del socialismo y la Revolución y no propone alternativas viables. Pero, ni política, ni económica ni simbólicamente los tiempos son los mismos que cuando vivía Fidel Castro, capaz de abroquelar a las masas en defensa de su proyecto. Su hermano Raúl, con 92 años, tampoco está en condiciones de ejercer un liderazgo activo, ni siquiera delegado, mientras la gestión de Díaz-Canel ni se caracteriza por su eficacia ni por sintonizar con las diezmadas bases revolucionarias.

En estas condiciones, y dada las grandes dificultades que viven los grupos opositores internos para conciliar sus políticas, el futuro es bastante incierto. No hay nadie capacitado para encausar el descontento social ante un gobierno visualizado como incapaz de proveer los bienes públicos demandados. El régimen, sumido en su inmovilismo, carece de las herramientas adecuadas para impulsar la tan necesaria apertura política y económica. De persistir esta sensación de bloqueo, las noticias que lleguen de Cuba serán cada vez más dramáticas.

 

terça-feira, 27 de fevereiro de 2024

Obsolescência de uma Velha Senhora? - A OEA e a Nova Geografia Política Latino-americana (2009) - Paulo Roberto de Almeida

Obsolescência de uma Velha Senhora?

A OEA e a Nova Geografia Política Latino-americana

 

Paulo Roberto de Almeida *

Revista Interesse Nacional

(Ano 2, Número 6, julho-setembro de 2009, ISSN: 1982-8497, p. 58-69).

Divulgado na plataforma Academia.edu (link: https://www.academia.edu/115505816/2011_Obsolescência_de_uma_Velha_Senhora_A_OEA_e_a_Nova_Geografia_Política_Latino_americana_2009_) e no blog Diplomatizzando (27/02/2024; link: )

 


Resumo: Descrição e análise do sistema interamericano, desde suas origens à atualidade, a partir da decisão ocorrida na 39a. Assembléia da OEA no sentido de reintegrar Cuba ao sistema. A trajetória foi claramente marcada pela hegemonia dos EUA durante a maior parte da existência da organização, mas é caracterizada, na presente conjuntura latino-americana, pela crescente deterioração dos valores democráticos e do respeito aos direitos políticos dos cidadãos, em especial nos países ditos bolivarianos. 

 

 

site da Organização dos Estados Americanos anuncia, em sua página inicial de apresentação, que ela “aproxima as nações do Hemisfério Ocidental com vistas a fortalecer mutuamente os Valores Democráticos, defender interesses comuns e debater um grande número de temas regionais e mundiais” (OEA, 2006a).

A declaração é, retrospectivamente, muito curiosa, tendo em vista a resolução aprovada por consenso, ao cabo de sua 39ª Assembléia Geral – realizada em Honduras, em 2 e 3 de junho de 2009 –, em função da qual os países membros acordaram revogar a decisão de 1962, pela qual se suspendia o direito do governo cubano de integrar o sistema interamericano. O texto, aprovado sob intensa pressão de alguns governos e de movimentos políticos, contém dois pontos principais. No primeiro, puramente operacional, se lê que “a Resolução VI adotada no dia 31 de janeiro de 1962 na Oitava reunião de Consulta de Ministro de Relações Exteriores, mediante a qual se excluiu o Governo Cubano de sua participação no Sistema Interamericano, fica sem efeito na Organização dos Estados Americanos”. O segundo ponto, de caráter mais nitidamente político, estipula que “a participação de Cuba na OEA será o resultado de um processo de diálogo iniciado por solicitação do Governo de Cuba e de conformidade com as práticas, propósitos e princípios da OEA”.

O que surpreende, em primeiro lugar, é a rápida formação de um consenso em relação a uma das questões mais controversas na pauta da organização em exatos 47 anos. Sublinhe-se, circunstancialmente, que o consenso foi obtido na ausência da Secretária de Estado dos Estados Unidos, Hillary Clinton, que havia deixado mais cedo o encontro para agregar-se à comitiva do presidente Barack Obama, em visita ao Egito e às vésperas de pronunciar importante discurso sobre as relações dos EUA com o mundo muçulmano. Como a decisão foi tomada na presença do Subsecretário para Assuntos do Hemisfério Ocidental, Thomas Shannon, embaixador designado em Brasília, se subentende que a postura americana de não confrontar a unanimidade latino-americana já tinha sido passada na coluna de perdas e danos em Washington. 

Na verdade, ocorreu uma completa inversão da situação observada nas décadas de 1960 e 1970, quando Cuba se encontrava quase completamente isolada no continente: desta vez, foram os EUA a se sentirem totalmente isolados num continente quase inteiramente entregue à causa cubana. De fato, o próprio Subsecretário de Estado Shannon declarou que a resolução aprovada era “um ato de estadistas” e que os EUA não estavam interessados em “lutar velhas batalhas ou viver no passado” (OEA, 2009).

(...) 

Mas, contrariamente ao que se poderia esperar, não será a OEA a cobrar desses países – ou de Cuba, caso ela se decida por negociar sua readmissão à organização – o realinhamento em direção daqueles compromissos;  o que vai provavelmente ocorrer é que tanto ela quanto os EUA estarão sob pressão dos mesmos bolivarianos, e seus aliados úteis no continente, para que cesse o embargo contra a ilha. Como no caso da recente resolução ‘reintegradora’ de Cuba, não será o governo cubano que será pressionado a mudar seus hábitos divergentes com respeito aos instrumentos mencionados, mas serão os demais países membros que estarão sendo induzidos a se ‘aproximar’ das posições cubanas, doravante concentradas na obtenção do fim do embargo americano.

Não cabem dúvidas, tampouco, que esse objetivo será alcançado, with a little help from some friends – governos simpáticos e outros companheiros de viagem, mesmo que fosse apenas por oportunismo político e por pressão dos movimentos ‘sociais’ – e a complacência impotente do governo americano, que não desejará encontrar-se, pela primeira vez, ‘isolado da família americana’. Quando isso ocorrer, a OEA terá descido um pouco mais no sentido da sua decadência institucional e da sua perda de legitimidade política. Para todos os efeitos práticos, os bolivarianos e seus aliados, inocentes úteis ou não, estão construindo uma nova geografia política no hemisfério. Qualquer que seja o seu conteúdo substantivo e sua conformação institucional, o cenário democrático, a estabilidade macroeconômica e a condição dos direitos elementares, entre eles os relativos à livre expressão do pensamento, vão certamente se deteriorar um pouco mais no continente latino-americano, com a OEA ou sem ela. 

No que se refere à postura do Brasil, não é difícil antecipar qual será a posição do atual governo. Quando do debate em torno das prisões e condenações à morte de balseros, capturados tentando fugir da ilha, em 2003, o chanceler brasileiro declarou que o Brasil votaria “contra uma eventual resolução da Organização dos Estados Americanos (OEA) de condenação a Cuba por violações dos direitos humanos”. Ainda que lamentando “os julgamentos sumários, as condenações à morte e as prisões políticas em Cuba”, ele declarou ser “mais positivo manter o ‘engajamento construtivo’ da diplomacia brasileira com o ‘país irmão’”. Naquela ocasião, a justificativa era de ordem institucional: “O Brasil não apoiará uma resolução sobre Cuba porque considera que a OEA não tem competência para tratar desse assunto. (...) Não se pode usar justamente o foro internacional que expulsou um país para condená-lo” (Marin, 2003). Já que a OEA cancelou essa expulsão, resta saber qual será a atitude a ser doravante adotada...

 

* Paulo Roberto de Almeida é diplomata de carreira, doutor em ciências sociais e professor de Economia Política Internacional no Centro Universitário de Brasília (www.pralmeida.org).

 

 

Referências Bibliográficas: 

A principal fonte de informação sobre a OEA é a própria página da organização: http://www.oas.org

Almeida, Paulo Roberto de (2004). “OEA (Organização dos Estados Americanos)”. In: Silva, Francisco Carlos Teixeira da (org.). Enciclopédia de Guerras e Revoluções do Século XX: As Grandes Transformações do Mundo Contemporâneo, Conflitos, Cultura e Comportamento. Rio de Janeiro: Campus, p. 622-624.

Baena Soares, João Clemente (1994). Síntesis de una gestión, 1984-1994. Washington: Organización de los Estados Americanos, 1994.

________ (2006). Sem medo da diplomacia: depoimento ao Cpdoc (organizadores Maria Celina D’Araujo et alii). Rio de Janeiro: FGV.

Bandeira, L. A. Moniz (1978). Presença dos Estados Unidos no Brasil: dois séculos de História. Rio de Janeiro: Civilização Brasileira.

Marin, Denise Chrispim (2003). “Amorim: Brasil não votará contra Cuba na OEA”, O Estado de São Paulo (24.04.2003).

Naím, Moisés (2009). “El país más importante de Latinoamérica”, El País (Espanha, 31.05.2009; disponível: http://www.elpais.com/articulo/internacional/pais/importante/Latinoamerica/elpepiint/20090531elpepiint_9/Tes; acesso em maio 2009).

OEA (2001). Carta Democrática, adotada em Lima, 11.09.2001; disponível: http://www.oas.org/OASpage/port/Documents/Democractic_Charter.htm; acesso em maio 2009).

OEA (2006a). “Aspectos gerais”; disponível: http://www.oas.org/key_issues/por/KeyIssue_Detail.asp?kis_sec=20; acesso em maio 2009).

OEA (2006b). “Compromisso Democrático”; disponível: http://www.oas.org/key_issues/por/KeyIssue_Detail.asp?kis_sec=1; acesso em maio 2009).

OEA (2009). “Los Jefes de Delegación celebran en el plenário de la Asamblea General de la OEA la Resolución sobre Cuba”, 3.06.2009; disponível: http://www.oas.org/OASpage/press_releases/press_release.asp?sCodigo=AG-14-09acesso em junho 2009).

Pio Corrêa, M. (1995). O Mundo em que Vivi. Rio de Janeiro: Expressão e Cultura, vol. 2.


Ler a íntegra do artigo neste link: 

https://www.academia.edu/115505816/2011_Obsolescência_de_uma_Velha_Senhora_A_OEA_e_a_Nova_Geografia_Política_Latino_americana_2009_



terça-feira, 5 de setembro de 2023

Putin busca desesperadamente mercenarios para morrer na Ucrânia

 Cuba descobre rede da Rússia para aliciar seus mercenários

O Estado de S. Paulo, 5/09/2023

HAVANA - O Ministério das Relações Exteriores de Cuba acusou nesta terça-feira, 5, a Rússia de recrutar mercenários do país para lutar na guerra da Ucrânia. Em nota, a chancelaria afirmou que Moscou criou uma rede de tráfico de pessoas para incorporar cubanos que vivem na Rússia e na ilha comunista para se juntar as tropas de Vladimir Putin que ocupam o leste ucraniano. A acusação contra Moscou, um histórico aliado da ditadura castrista, vem a público em meio as tensões entre o Exército russo e o Grupo Wagner, depois do golpe frustrado dos mercenários russos contra Putin, em junho, e a morte de seu líder, Ievgeni Prighozin, no mês passado. Ainda de acordo com o governo cubano, a rede russa de tráfico de pessoas foi neutralizada e os suspeitos serão investigados. “Os inimigos de Cuba promovem informações distorcidas que procuram manchar a imagem do país e apresentá-lo como cúmplice destas ações, que rejeitamos categoricamente”, diz a nota. " Cuba não faz parte da guerra na Ucrânia. Atua e atuará com energia contra qualquer pessoa, do território nacional, que participe em qualquer forma de tráfico de pessoas para fins de recrutamento ou mercenarismo de cidadãos cubanos para uso de armas contra qualquer país.” A ditadura cubana não aponta quem estaria por trás dessa rede ou quantas pessoas teriam sido vítimas do tráfico humano. Aliada próxima do Kremlin desde a revolução de 1959, a ilha tem voos diretos para Rússia e um regime recíproco de isenção de vistos por 90 dias. 

De acordo com a Associação para Operações Turísticas da Rússia, cerca de 11 mil cubanos visitaram a Rússia no ano passado. No grupo do Facebook chamado Cubanos em Moscou, que reunia 76 mil pessoas nesta terça-feira, era possível encontrar ofertas com contratos de um ano para o exército russo, informou o The Moscou Times. Anteriormente, em junho, o Cazaquistão, uma ex-república soviética, já havia denunciado um esquema de anúncios nas redes sociais que pretendia atrair combatentes para a guerra na Ucrânia. No ano passado, jornais independentes da Rússia relataram que imigrantes da Ásia Central receberam promessas de cidadania em troca do recrutamento. 

 O ex-presidente Dmitri Medvedev, que integra o Conselho de Segurança russo anunciou que mais 230 mil combatentes teriam se alistado ao exército desde o início do ano. A campanha é divulgada nas redes e em cartazes nas ruas que promovem as Forças Armadas e prometem condições atrativas para os novos militares. Além do salário e de benefícios sociais, os recrutas podem manter os empregos civis durante o tempo de serviço e tem os empréstimos bancários congelados. Ainda como parte do esforço para ampliar a força na Ucrânia e evitar problemas como o motim do grupo Wagner, o presidente russo Vladimir Putin ordenou que os paramilitares devem jurar lealdade à bandeira russa após a morte de Prigozhin. 

 Com a guerra prolongada, além de pessoal o Kremlin também parece buscar artilharia. Depois que a Casa Branca alertou para uma troca de cartas entre Vladimir Putin e Kim Jong-un, o jornal The New York reportou que eles planejam um encontro da Rússia para discutir a troca de armas. A expectativa é de que a reunião ocorra na semana que vem/Com New York Times e AFP

sexta-feira, 2 de dezembro de 2022

Cuba y un éxodo al que no se ve fin - Mauricio Vicent (El País)

 Comentário do amigo Tomas Guggenheim, quem me enviou este artigo: 

"Um artigo sobre a claudicante Cuba. O artigo começa relatando o grande aumento da emigração da ilha, mas esse fenômeno, que tem tem sido uma constante, pois conta com a concordância explícita do seu governo (num acordo com os Estados Unidos) e é tolerada para muito além disso. Não podendo aumentar o numerador (PIB), resta-lhe diminuir o denominador (população).
É possível que os países sul-americanos que atualmente têm maior simpatia pelos objetivos da revolução cubana se sintam motivados para tomar iniciativas que contribuam com a economia em crise daquele país."

 

Cuba y un éxodo al que no se ve fin

Mauricio Vicent 

 El País, Madri, 14.11.2022

En un año se han marchado a Estados Unidos 224.000 cubanos, el 2% de los habitantes del país y más del 4% de su población activa. Los que se van son en su mayoría jóvenes.


La Habana - Casi a diario, una nueva cifra, o una nueva tragedia, o un nuevo testimonio tremebundo ponen en evidencia la magnitud de la crisis económica, social y política que se está viviendo en Cuba y que se refleja en un éxodo migratorio sin precedentes. En octubre, barcos del servicio guardacostas norteamericano interceptaron en altamar a 1.100 balseros, más que todos los capturados durante 2021. Y cada día de septiembre, según el Departamento de Aduanas de EEUU, entraron ilegalmente por su frontera sur un promedio de 891 cubanos. Fueron 26.742 sólo ese mes, el que cierra el año fiscal 2022 en EEUU (del 1ro de octubre de 2021 hasta el 30 de septiembre último), que ha batido todos los records: 224.607 cubanos llegaron a EEUU por sus fronteras terrestres en 12 meses, sin contar los más de 10.000 que lo intentaron cruzando el estrecho de la Florida (unos 3.000 lograron tocar tierra), además de los que han emigrado a través de otros países (no hay cifras). Se trata del 2% de los habitantes del país y más del 4% de su población activa, pues “los que se van en su mayoría son jóvenes, muchos de ellos personal cualificado o profesionales, que han perdido las esperanzas en que las cosas mejoren”, indica el economista Omar Everleny.

 

Everleny es uno de los muchos analistas cubanos que desde hace tiempo advierte de que estamos ante un escenario alarmante, un verdadero drama que compromete el futuro de un país con 11.113.000 habitantes que sufre un grave problema demográfico. En 2021, por quinto año consecutivo, la población decreció (en 68.000 personas), la tasa de nacimientos ha seguido cayendo y el proceso de envejecimiento es cada vez más acelerado (el 21% de los cubanos tiene hoy más de 60 años, proporción que será casi del 30% en 2030, según proyecciones oficiales). Eso sin contabilizar esta última ola migratoria.

 

“A Cuba se les escapan a raudales sus jóvenes, es decir, su futuro. El porvenir del país se ha hipotecado peligrosamente, y esto solo puede desembocar en más inestabilidad política y social”, asegura el también economista Ricardo Torres, que desde hace un año trabaja como investigador y académico en la American University de Washington y es uno de los talentos que ha buscado, temporalmente, nuevos horizontes fuera de su país. El problema de fondo, a su juicio, “radica en que la severa crisis actual tiene que ver con los problemas estructurales que aquejan a la isla por décadas”, y debido a ello la solución es muy compleja: “la corrección de estos desequilibrios requeriría audacia, capacidad en el sector público y muchos años de trabajo duro”.

 

Un profesor de una facultad tecnológica de La Habana retrata empíricamente la situación actual: “Cada vez que paso lista hay menos alumnos. Sus compañeros me dicen: ‘Profe, ese ya se fue, no diga más su nombre’. Según mi cálculo de bodeguero, en dos años se han marchado al menos el 30% del grupo”. Una camarera de una conocida paladar de La Habana, negocio que ha de renovar el personal cada pocos meses por el mismo éxodo, cuenta de forma muy gráfica su experiencia: “en mi WhatsApp ya no me quedan casi +53 [el código de Cuba], todos son +1 [el código de EEUU]. Y yo soy la próxima”.

 

La radiografía popular de lo que está sucediendo en la isla es tremebunda: colas inmisericordes, apagones (que afectan también al suministro de agua), desabastecimiento feroz, inflación asfixiante, basura sin recoger en las calles por la falta de combustible, horas de espera para desplazarse a cualquier lugar porque el transporte público no funciona por el mismo motivo, salarios que no alcanzan, escasez de medicamentos y deterioro de los servicios de salud, aumento de las protestas en las calles y gente que se va del país porque ya no aguanta más y vende la casa con todo dentro. Lo cuentan los cubanos en la calle sin que les preguntes, algo novedoso en un país donde hasta hace no mucho cada crítica pública era medida con pesa de joyero.

 

 “El capital político acumulado se va agotando. La confianza en la capacidad del gobierno de enderezar la situación se ha desvanecido ya ante los reiterados titubeos e incoherencias. Es verdad que el margen de maniobra es reducido, pero la ineptitud demostrada con las medidas antiinflacionarias ha agotado las esperanzas”, afirma el reputado sociólogo Carlos García Pleyán, que destaca que “a diario crecen las diferencias económicas y sociales y con ellas la radicalización política. El dialogo es cada día más difícil y la angustia ante el futuro, creciente”.

 

Como economistas, Everleny y Torres evalúan variables macroeconómicas que inciden en esta crisis, la más profunda vivida en Cuba desde de la desaparición del campo socialista, en los años noventa. La mayoría de los indicadores productivos en la isla son negativos, pero quizás el ejemplo más elocuente del descalabro estatal es la zafra azucarera, que en los años ochenta llegó a ser de 8 millones de toneladas anuales. Entonces funcionaban en el país más de 150 centrales azucareros, la mitad de los cuales fueron desmantelados a principios de este siglo. La zafra pasada sólo molieron 36 centrales y la cosecha fue de 480.000 toneladas, la peor en un siglo. En esta campaña trabajarán 23 fábricas azucareras y la meta es producir 450.000 toneladas, pero será difícil lograrlo pues el plan de siembra en noviembre solo se había cumplido en un 41%, según datos oficiales.

 

Debido a la extrema falta de divisas y de liquidez, la capacidad del Estado de importar bienes y alimentos se ha reducido en más de un 50% en relación a hace 10 años, lo que ha provocado un desabastecimiento leonino, con su correspondiente traducción en colas desesperantes y un aumento de los precios del mercado negro, agravados por la llamada Tarea Ordenamiento -impulsada por el Gobierno con el objetivo de lograr la unidad monetaria- que ha disparado la inflación.

 

Factores externos como la crisis mundial actual, los efectos de la pandemia o el recrudecimiento del embargo norteamericano – que le ha costado al país más de 6.000 millones de dólares en pérdidas en los primeros 14 meses del gobierno de Biden, según las autoridades-, han contribuido a hacer más profundo el precipicio. Pero, considera Torres, “el principal problema que tiene Cuba es que su modelo económico no ha evolucionado, y eso le impide aprovechar sus recursos internos e insertarse viablemente en el mundo”. Lo ratifica Everleny, que señala que el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas privadas, aprobadas en enero de 2021 después de diez años de espera, todavía enfrenta numerosas trabas y obstáculos aunque ya hay 5.600 autorizadas. “El sector privado es la gran reserva con que se cuenta, pero los cambios han sido demasiado lentos, para reactivar la economía hacen falta transformaciones decididas y radicales”, indica.

 

A juicio de la historiadora Alina Bárbara López, a diferencia de otras crisis, lo que marca ésta precisamente es “que la población ha perdido totalmente la esperanza, ven que el Gobierno es incapaz de introducir los cambios que el país necesita para que las cosas mejoren, y no son solo cambios económicos, sino también políticos. La gente no aguanta más, no ve futuro, es una crisis humanitaria: se van familias enteras, y gran parte son los jóvenes que más valen, los más emprendedores”.

 

En la calle no se habla de macroeconomía sino de sobrevivencia cotidiana, algo que se ha convertido en una tragedia para la mayoría. Un cardiólogo gana en Cuba aproximadamente 6.000 pesos mensuales (el salario mínimo es de 2.100 y el medio de 3.800). En los agromercados, donde rige la ley de la oferta y la demanda, los precios son astronómicos, pero dada la improductividad de las granjas estatales en estos agros es donde único puede uno surtirse de vegetales y viandas. En el barrio habanero del Vedado funciona uno de ellos. Una libra (453 gramos) de tomate cuesta ya casi 300 pesos. Una de cebolla, 280. La de frijoles negros, 120, y la de limón 200. El kilo de puerco, lleno de gordos, pasa de 800 pesos, un aguacate te sale a 50 pesos (si no es muy grande). Los precios suben cada día, y a las puertas de este agro los revendedores ofrecen el cartón de huevos a 1.600 pesos, la bolsa de pollo (4,5kg) a 2.500 y el litro de aceite vegetal a 700.

 

El dólar, que al comienzo de la tarea Ordenamiento, en enero de 2021, se cambiaba en el mercado negro a 35 o 40 pesos –la tasa oficial era en ese momento de 24 por uno-, subió a 115 en agosto de este año, y ahora se cambia a 175, aunque ha llegado a estar a 200. “El que no tiene dólares, que es la mayoría, está muy jodido”, dice un cubano de a pié, que afirma que quizá el asunto más crítico en este momento es el de los apagones. Desde hace meses en muchas zonas del interior del país los cortes del suministro eléctrico son de 12 horas diarias, o incluso más, debido al pésimo estado de las termoeléctricas por la falta de inversiones y la dejadez.

 


terça-feira, 13 de setembro de 2022

Cuba vive el mayor éxodo migratorio de su historia - Maurício Vicent (El País)

 Já se sabia, desde 1920, por Von Mises, que o socialismo econômico é uma impossibilidade econômica. Funcionou mal e porcamente durante algumas décadas na base da escravidão humana, a do próprio povo dos países que foram levados a esse regime infeliz, a União Soviética, depois os países dominados por ela na Europa central e oriental e na China de Mao, além de algumas outras porcarias no Terceiro Mundo, entre elas a Cuba castrista, objeto de adoração dos petistas e aloprados esquerdistas.

Cuba está soçobrando, e isso que tem comércio livre com todos os países do mundo, fora os poucos embargos idiotas dos EUA, que não impedem, todavia, que os americanos sejam os principais fornecedores de alimentos e medicamentos para a ilha-prisão. Agora que acabaram os petrodólares chavistas a situação se deteriora rapidamente, o que explica o fenômeno abaixo, de recordes de refugiados econômicos.

Lula ajudou a ditadura castrista, com alguns grandes projetos e o Mais Médicos, que dava 9/10 do que nós pagávamos para a ditadura. Será que em 2023 Lula vai criar um programa de acolhimento aos refugiados do socialismo cubano e dar o Auxílio Brasil a cada um dos exilados no Brasil?

Transcrevo um trecho apenas, da miséria cubana, mas é um fato que a ditadura pós-castrista é ainda mais incompetente e cruel do que a dos fascistas de esquerda: 

"No hay duda de que la actual crisis migratoria es la mayor vivida hasta ahora desde que triunfó la revolución. Tampoco la hay de que las condiciones que la alientan tienen difícil solución. Las penurias económicas, los apagones draconianos, la inflación desbocada, la escasez de artículos de primera necesidad y de medicinas, el deterioro de los servicios de salud, el agotamiento y la falta de esperanza de la sufrida población cubana, sobre todo de los más jóvenes, no parece que vayan a cambiar a corto plazo. El pesimismo es general, no se ve la luz y muchos jóvenes sienten que marcharse es la única opción para mejorar. Un drama que hipoteca el futuro del país."

Paulo Roberto de Almeida

El País, Madri – 13.9.2022

Cuba vive el mayor éxodo migratorio de su historia

El deterioro económico motiva que unas 180.000 personas hayan huido de la isla en el último año, un número superior al de crisis anteriores

Maurício Vicent

 

La crisis migratoria que vive Cuba está pulverizando todas las marcas. En los últimos 11 meses, cerca de 180.000 cubanos entraron a Estados Unidos de forma ilegal por la frontera mexicana y otros 8.000 lo intentaron por vía marítima. Son cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE UU. A ellas se suman datos recientes de la Guardia Costera de EE UU que indican que desde octubre del año pasado 5.421 balseros cubanos fueron interceptados en alta mar tratando de cruzar el estrecho de la Florida en frágiles embarcacionFes —y unos 3.000 lograron tocar tierra firme—, cifra que supera la del total de balseros detenidos en los últimos cinco años. Se trata de un éxodo sin precedentes: esta crisis migratoria es mayor que todas las anteriores, incluida la del Mariel y la Crisis de las balsas juntas: durante la primera, en 1980, 125.000 cubanos abandonaron la isla, y en la segunda, en 1994, lo hicieron 35.000.

Lo peor es que todo indica que esta sangría va a continuar, coinciden diversos sociólogos y economistas cubanos consultados, que afirman que el deterioro de las condiciones de vida y las penurias económicas que están en la base de esta estampida no van a amainar, sino que pueden agravarse todavía más en el futuro inmediato. El criterio general es que la crisis que atraviesa el país es estructural y que para salir del hueco va a hacer falta mucho tiempo, capital, ayudas financieras y reformas radicales que no está claro que el Gobierno esté dispuesto a hacer.

Casi a diario en la prensa cubana y estadounidense salen noticias de deportaciones, naufragios, operaciones de tráfico de personas y crudos testimonios de las arriesgadas aventuras vividas por los emigrantes cubanos durante las travesías por mar o por tierra —en este caso cruzando fronteras centroamericanas hasta llegar a México— en su intento desesperado por llegar a EE UU. Decenas de cubanos, probablemente cientos, han perdido la vida ahogados en el mar, cruzando el río Bravo o a manos de las mafias que controlan la emigración ilegal en la región. Las exhortaciones de ambos gobiernos para detener el éxodo son cada vez mayores. Pero la gente continúa intentándolo.

La semana pasada, la Embajada de Estados Unidos en La Habana anunció un aumento en las patrullas fronterizas por tierra, mar y aire para frenar la gran ola de balseros cubanos, y aseguró que diversas agencias encargadas de gestionar la inmigración ilegal se coordinarán para ello. “Los objetivos principales de este grupo interagencial [sic] son evitar la pérdida de vidas en el mar, e interrumpir la migración ilegal marítima utilizando las fuerzas del Departamento de Seguridad Nacional”, afirmó en un comunicado la misión diplomática, que señaló que los cubanos interceptados en alta mar serán deportados.

Este fin de semana, la televisión cubana entrevistó a varios balseros deportados por EE UU que relataron cómo estuvieron a punto de perder la vida en el mar, entre ellos una joven con un niño pequeño. El mensaje disuasorio era evidente: dijeron que no lo volverían a intentar por vía ilegal. Pero que esta recomendación cale en una población angustiada, agotada y desesperanzada es improbable.

Con la situación desbordada, el pasado jueves y viernes Cuba y EE UU realizaron en La Habana un “encuentro técnico” entre Tropas Guardafronteras cubanas y el Servicio de Guardacostas estadounidense para “incrementar la cooperación bilateral” en la lucha contra la emigración irregular, el tráfico de personas y drogas, así como la búsqueda y el salvamento marítimo. Según un comunicado oficial cubano, la reunión se celebró “en un clima respetuoso y profesional” y fue provechosa. “Las delegaciones de ambos países destacaron la utilidad de estos encuentros y coincidieron en la importancia de avanzar en la cooperación en esta área”, además de acordar “continuar con estos encuentros técnicos en el futuro”, informó el Gobierno cubano. En abril, Cuba y EE UU ya habían retomado las conversaciones bilaterales sobre temas migratorios, los primeros de alto nivel desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca. Estas reuniones habían sido suspendidas durante la presidencia de Donald Trump, que dio marcha atrás al histórico proceso de acercamiento entre ambos países.

Desde siempre, el tema migratorio ha sido clave en las turbulentas relaciones entre Cuba y EE UU, pero ahora lo es quizás más que nunca. En las últimas seis décadas, diversos éxodos han elevado la tensión entre ambos países en diferentes momentos —desde Camarioca (en los sesenta) hasta la crisis de las balsas (en los noventa)—, funcionando como válvulas de escape y mecanismos de presión a Washington coincidiendo con crisis económicas y políticas en la isla. Pero la magnitud del descalabro actual, que derivó en las históricas protestas contra el Gobierno el 11 de julio del año pasado, no tiene parangón. El 11-J marcó un antes y un después en Cuba, y ahí están las cifras migratorias, que hablan por sí solas.

En el año fiscal 2020, 14.000 cubanos entraron ilegalmente a EE UU por la frontera mexicana. En 2021 fueron 39.300, y hasta agosto de 2022 —el año fiscal comenzó el 1 de octubre del año pasado y termina el próximo 30 de septiembre— cerca de 180.000 emigrantes han ingresado por la frontera sur. Según las autoridades norteamericanas, si se sigue al actual ritmo, 2022 podría cerrarse con un récord absoluto de más de 200.000 cubanos en situación irregular. Los datos de balseros interceptados por guardacostas norteamericanos son igualmente reveladores. En el año 2017 fueron detenidos 1.468 cubanos; en 2018, 259; 313 en 2019; solo 49 en 2020 y 838 balseros en 2021. En solo 11 meses del presente año fiscal, ya van 5.421.

No hay duda de que la actual crisis migratoria es la mayor vivida hasta ahora desde que triunfó la revolución. Tampoco la hay de que las condiciones que la alientan tienen difícil solución. Las penurias económicas, los apagones draconianos, la inflación desbocada, la escasez de artículos de primera necesidad y de medicinas, el deterioro de los servicios de salud, el agotamiento y la falta de esperanza de la sufrida población cubana, sobre todo de los más jóvenes, no parece que vayan a cambiar a corto plazo. El pesimismo es general, no se ve la luz y muchos jóvenes sienten que marcharse es la única opción para mejorar. Un drama que hipoteca el futuro del país.

El Gobierno de Biden, que no quiere más emigrantes en situación irregular cubanos, ha puesto en marcha recientemente varias medidas en la dirección de restablecer los servicios consulares de su embajada en la isla —que Trump desmanteló— y revitalizar el programa de reunificación familiar. Pero La Habana asegura que son medidas insuficientes, y culpa a Washington de exacerbar el flujo de emigrantes ilegales por el incumplimiento del acuerdo bilateral que estipula la entrega de 20.000 visados anuales a ciudadanos cubanos, y por el mantenimiento de la ley de Ajuste Cubano, que beneficia a los cubanos y les permite obtener la residencia permanente al año y un día de entrar al país, aunque lo hayan hecho ilegalmente. Eso, y el recrudecimiento del embargo, al que el Gobierno de La Habana echa la culpa de todos sus males. Mientras ambos gobiernos siguen enrocados en su viejo desacuerdo, los cubanos ven que el tiempo pasa, el éxodo crece y ellos cada vez viven peor.

segunda-feira, 2 de maio de 2022

Quão credível é a ameaça de guerra nuclear da Rússia no caso da Ucrânia? Rememorando o caso dos mísseis soviéticos em Cuba

Quão credível é a ameaça de guerra nuclear da Rússia no caso da Ucrânia?

  

Paulo Roberto de Almeida

Diplomata, professor

(www.pralmeida.org; diplomatizzando.blogspot.com)

Rememorando o caso dos mísseis soviéticos em Cuba.


 Por duas ou três vezes, o próprio Putin, seu eterno chanceler Lavrov, e outros observadores, comentaristas ou jornalistas seguindo os assuntos da guerra de agressão da Rússia, ou do Putin, contra a Ucrânia e os ucranianos, chegaram a mencionar a possibilidade de uma guerra nuclear, sem que se saiba exatamente por que, com quais motivos ou dirigida a quais envolvidos nesse conflito, que são, ademais da própria Rússia e a Ucrânia, todos os países vizinhos, pró-Rússia (como a Belarus), ou os "ocidentais" membros da OTAN, ou seja, os bálticos e membros recentes da UE e da OTAN na Europa central e oriental, os próprios países líderes da UE ou da OTAN (França, GB e Alemanha), alguns escandinavos e, sobretudo, os Estados Unidos, o capitão e comandante da OTAN.

Sempre achei essa ideia estapafúrdia, despropositada, sem sentido, pura chantagem dos agressores russos, que não conseguiram realizar seus objetivos primários – ocupar toda a Ucrânia, eliminar seu governo atual e colocar um governo fantoche no lugar, ou seja, transformá-la numa nova Belarus – e resolveram partir para a intimidação nuclear contra não se sabe bem quem exatamente, supostamente algum membro da OTAN que decidisse intervir na guerra (já estão intervindo, mediante sanções e ajuda militar à Ucrânia, que não é nem da UE, nem da OTAN, mas aspira ingressar em ambas).

Não acredito, repito, em guerra nuclear, pois isso representaria a aniquilação de dezenas, possivelmente centenas de milhões de vidas humanas de um lado e outro, e a destruição da vida na Europa central, setentrional, meridional, oriental, ocidental, etc., etc., etc. Os generais e alguns estadistas responsáveis sabem disso, mas jornalistas e observadores ligeiros continuam especulando, como é de seu feitio, assim como os estrategistas amadores.

Em todo caso, como eu despertei para o tema da política internacional com a crise dos mísseis soviéticos em Cuba, sessenta anos atrás, fui buscar na biblioteca o livro quintessencial de reflexão sobre esse caso emblemático da política do MAD durante a Guerra Fria, este aqui, publicado originalmente em 1971 e objeto de uma segunda edição revista em 1999.

Permito-me unicamente reproduzir a primeira e metade da segunda página da Introdução, com as questões que serão examinadas ao longo do livro, aliás muito chato, pois combina descrição empírica daqueles terríveis quinze dias de outubro de 1962 com capítulos especulativos sobre modelos decisórios em situações de alto stress como foram aqueles dias e situações de quase aniquilação nuclear. Lembro-me que minha mãe foi me buscar na escola num daqueles dias, quando normalmente eu voltava sozinho, a pé, durante três ou quatro quarteirões da zona sul de São Paulo: não sei exatamente para quê, pois é evidente que não tínhamos os abrigos nucleares construídos por americanos, russos e europeus para se proteger (inutilmente) do Armageddon nuclear caso ele ocorresse. Mais tarde, os uruguaios diriam que a solução era ir para o Uruguai, um país no qual, segundo eles, "no pasa nada!". 



Em todo caso, as questões em causa naquele conflito não encontram nenhuma correspondência com a situação atual. Para quê, exatamente, os russos usariam a arma nuclear, contra quem e onde? Estas questões alinhadas no livro do Allison (muito chato, diga-se de passagem) não encontram paralelo com o caso cubano ou outros casos menores ocorridos durante toda a era da Guerra Fria e além (tem os aventureiros coreanos do norte, iranianos, israelenses e os irmãos inimigos Índia e Paquistão).

O próprio Allison veio agora recentemente (desde 2015, pelo menos) com a ideia maluca de uma "armadilha de Tucidides", que seria uma guerra entre China e EUA, que só poderia ser nuclear. Se não for, seria uma proxy war, como as muitas que já ocorreram desde o final dos anos 1940, inclusive a atual, na Ucrânia.

Em todo caso, cabe recomendar, ou pelo menos esperar, cabeça fria e racionalidade da parte dos malucos que nos governam, alguns mais malucos do que outros, obviamente, Putin em primeiro lugar, o baixinho da Coreia do Norte em segundo lugar, talvez os aiatolás, depois que o Saddam Hussein e o Kaddafy já se foram. Ainda bem que Brasil e Argentina resolveram baixar suas armas nos coldres, pois era sumamente ridícula qualquer competição militar nuclear ou tradicional entre os dois grandes do Cone Sul sul-americano. Mas até hoje existem militares e diplomatas que consideram FHC um traidor, porque resolveu vincular o Brasil ao TNP (em 1996-98). Ainda bem que o fez, inclusive porque a Constituição de 1988 já tinha liquidado qualquer hipótese diferente.

Concluo: não haverá guerra nuclear. Mas espero que a Rússia seja condenada a pagar toda a destruição material e em vidas humanas que a loucura do Putin provocou. Não, não será uma reprodução do Tratado de Versalhes de 1919, e a Rússia não se converterá numa nova Alemanha com desejos de vingança. Ela tem de ser contida em seus instintos primitivos, sendo colocada numa espécie de "curral de contenção econômico". Essa é única forma de mostrar ao povo russo que ele precisa escolher dirigentes mais compatíveis com a Carta da ONU e com os grandes princípios do Direito Internacional. A China tem todo interesse que seja assim, pois do contrário ela também pagará um preço  se escolher outro caminho.

Paulo Roberto de Almeida

Brasília, 2 de maio de 2022


segunda-feira, 19 de julho de 2021

Resistance and Repression in Cuba - Mary Anastasia O’Grady (WSJ)

 Segundo antigo dirigente do KGB, a máquina de repressão do comunismo cubano é muito mais eficiente do que jamais o foi o KGB na finada União Soviética. O número de pessoas envolvidas no trabalho de vigilância é muito maior do que tinha a Stasi na RDA. 

Trecho: "The corrupt former president of Brazil, Lula da Silva, is blaming the U.S. trade embargo for the events. That’s either stupid or evil. Cubans want liberty and justice."

Paulo Roberto de Almeida


Resistance and Repression in Cuba

Protesters knew they would meet brutality. They went out anyway, demanding liberty.

By Mary Anastasia O’Grady
The Wall Street Journal, July 18, 2021 7:12 pm ET

During a visit to Moscow in 1991, members of the Cuban-American National Foundation had a quiet meeting with a top KGB official. Diego Suarez, who was at that meeting, told me last week by phone from Miami that, in the KGB man’s opinion, Havana’s internal-security apparatus was more sophisticated than the Kremlin’s.

A former senior U.S. official told me on Wednesday that when he and others met with the same KGB general— Oleg Kalugin —in Washington in 2001, he told them that the machine controlling the Cuban police state was more “effective” than the Soviet system had been.

This testimony is worth contemplating in the wake of unprecedented antigovernment demonstrations across Cuba last week. The island’s rich ruling elite have spent decades cultivating a monstrous, merciless state-security structure for occasions such as this. Now it has unleashed a wave of terror on the island that would make Stalin blush.

Watching the Interior Ministry and the military do their dirty work, it’s hard to believe regime collapse is imminent. Yet last week’s protests overwhelmed a network that is supposed to be airtight. The breadth of the uprising reveals a nation at the breaking point. Any lingering pretense of regime legitimacy has been shredded—at home and abroad.

On July 11 in the municipality of San Antonio de los Baños, some 22 miles from Havana, a group of pro-democracy activists launched a protest. It was far from the first of its kind. This column has been documenting the work of Cuban dissidents for more than two decades. But on that Sunday something new happened.

Cuba’s internal security is constructed in concentric circles. Closest to home, there is the “committee to defend the revolution,” which has spies in every nook of life and rewards them for ratting out “counter-revolutionaries.” Next there are regime-controlled activists and “rapid response brigades” to meet and punish anyone who ventures outside to protest.

According to Maria Werlau, executive director of Cuba Archives, the ratio of secret police to the population is higher than it was under the Stasi in East Germany. National police, shock troops and elite-trained military squads are another layer of defense.

With Big Brother everywhere, Cubans are taught to tremble before authority and to keep nonconforming thoughts to themselves. Yet in a flash on that day, large numbers of ordinary Cubans made the decision to raise their voices against their oppressors. The outcry spread as if a fuse had been lit. The fear factor failed.

The regime was caught off guard. It shouldn’t have been. The island was simmering with discontent before 2020, but Covid-19 has put regular privation on steroids and exposed the injustice of a system in which the Communist Party enjoys lavish privileges and everyone else grovels for crumbs.

A further unprecedented development: What was happening in San Antonio de los Baños didn’t stay there. Images of Cubans chanting “liberty” and “down with communism” went viral. Within hours, thousands were marching in more than 30 cities. Some reports say that the protests extended to 60 towns and municipalities.

Dictator Miguel Díaz-Canel loaded up buses with trained military hit men and sent them, dressed in civilian clothing and carrying metal bars and sticks, to attack the demonstrators. They chased, beat and dragged citizens in the streets. Uniformed enforcers, some dressed in riot gear, were also used. Some fired weapons. One man was killed.

In the aftermath of the marches there were home-to-home searches for enemies of the revolution. Democracy advocates on the island say some 5,000 people have been arrested and the whereabouts of nearly 200 are unknown. Arrests include important dissident leaders like José Daniel Ferrer and Luis Manuel Otero Alcántara and the journalist Henry Constantin.

Many protesters were young. They knew their demands would be answered with brutality. They went out anyway, out of desperation, hoping that someone in power would hear their pleas.

Some have. The nephew of Gen. Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, who sits atop the military’s tourism conglomerate, uploaded a video last week condemning repression and calling for change. Some intellectuals and artists quit their associations with the regime, including film director Carlos Lechuga, who on Facebook called the president a murderer. Speculation is rampant that family members of the ruling elite are heading out of the country.

The corrupt former president of Brazil, Lula da Silva, is blaming the U.S. trade embargo for the events. That’s either stupid or evil. Cubans want liberty and justice.

More blood will be shed. But the financially and morally bankrupt authorities won’t be able to feed their security apparatus indefinitely.

The six-decade lie that the revolution produced well-being and equity has been laid bare. What Cubans—and the world—have seen cannot be unseen.

https://www.google.com.br/amp/s/www.wsj.com/amp/articles/resistance-cuba-protests-coronavirus-san-antonio-de-los-banos-diaz-canel-11626638849


quinta-feira, 15 de julho de 2021

Cuba: antes e depois da revolução de Fidel, destruidora da economia - Jayro Longuinho de Franco

Recebido de um amigo do FB, dando o crédito a quem parece merecer...


 Como se sabe, os admiradores da Revolução Cubana costumam pintar um falso quadro da Perla del Caribe, tanto no que se refere a antes de 1959, como no que se refere a depois desta data da grande mudança levada a cabo por El Coma Andante Fidel Castro y los barbudos.

Jayro Longuinho de Franco

Em 1959, Cuba era um país semi-industrializado, mas com um padrão razoável de vida, graças ao intenso turismo com seus magníficos cassinos e suas belas praias. É verdade que ainda tinha grandes bolsões de pobreza, principalmente nas suas grandes fazendas de cana-de-açúcar e de tabaco.

Depois de 1959, Cuba continuou um país semi-industrializado, tendo sua produção agrícola subsidiada pela URSS em troca de produtos industrializados soviéticos. O fato é que a URSS nada fez para promover a industrialização da Ilha.

[Revoluções comunistas só ocorreram, até hoje, em países semiagrários ou semi-industrializados, como Rússia, China, Coreia do Norte, Cuba, países africanos, etc., só para contrariar Karl Marx, o profeta caolho, que aguardava a revolução em países capitalistas avançados, como a Inglaterra e a Alemanha].

Com a dissolução da URSS quarenta anos depois (1989), a situação socioeconômica de Cuba piorou, mas em breve tempo continuou sendo salva da desgraça completa, graças aos petrodólares de Hugorila Chávez.

E hoje parece ter ganho um novo alento com o restabelecimento diplomático feito pelo socialista Barack Obama abençoado por um Papa igualmente socialista. No entanto, é bastante duvidoso que o fim do bloqueio comercial – ainda não aprovado pelo Congresso Americano – venha a produzir um grande desenvolvimento socioeconômico em Cubanacan, misterioso país del amor.

Iremos apresentar em seguida um breve relato dos pontos positivos de Cuba antes da Revolução de 1959. Ao lê-lo, o leitor certamente será levado a perceber que Cuba ficou muito pior do que estava antes de 1969 e que perdeu todas as expectativas que tinha de um futuro promissor.

“A primeira nação da América espanhola, incluindo a Espanha e Portugal, que utilizou máquinas e barcos a vapor foi Cuba, em 1829. A primeira nação da América Latina e a terceira no mundo (atrás da Inglaterra e dos EUA), a ter uma ferrovia foi Cuba, em 1837. Foi um cubano que primeiro aplicou anestesia com éter na América Latina em 1847. A primeira demonstração, em nível mundial, de uma indústria movida a eletricidade foi em Havana, em 1877.

Em 1881, foi um médico cubano, Carlos J. Finlay, que descobriu o agente transmissor da febre amarela e definiu sua prevenção e tratamento. O primeiro sistema elétrico de iluminação em toda a América Latina (incluindo Espanha) foi instalado em Cuba, em 1889. Entre 1825 e 1897, entre 60 e 75% de toda a renda bruta que a Espanha recebeu do exterior veio de Cuba. Antes do final do Século XVIII Cuba aboliu as touradas por considerá-las “impopulares, sanguinárias e abusivas com os animais”.

O primeiro bonde [elétrico] que circulou na América Latina foi em Havana em 1900. Também em 1900, antes de qualquer outro país na América Latina, foi em Havana que chegou o primeiro automóvel.

A primeira cidade do mundo a ter telefonia com ligação direta (sem necessidade de telefonista) foi em Havana, em 1906. Em 1907, estreou em Havana o primeiro aparelho de Raios-X em toda a América Latina. Em 19 maio de 1913, quem primeiro realizou um voo em toda a América Latina foram os cubanos Agustin Parla e Rosillo Domingo, entre Cuba e Key West, que durou uma hora e quarenta minutos.

O primeiro país da América Latina a conceder o divórcio a casais em conflito foi Cuba, em 1918. O primeiro latino-americano a ganhar um campeonato mundial de xadrez foi o cubano José Raúl Capablanca, que, por sua vez, foi o primeiro campeão mundial de xadrez nascido em um país subdesenvolvido. Ele venceu todos os campeonatos mundiais de 1921-1927

Em 1922, Cuba foi o segundo país no mundo a abrir uma estação de rádio e o primeiro país do mundo a transmitir um concerto de música e apresentar uma notícia pelo rádio. A primeira locutora de rádio do mundo foi uma cubana: Esther Perea de la Torre.

Em 1928, Cuba tinha 61 estações de rádio, 43 delas em Havana, ocupando o quarto lugar no mundo, perdendo apenas para os EUA, Canadá e União Soviética. Cuba foi o primeiro no mundo em número de estações por população e área territorial.

Em 1937, Cuba decretou pela primeira vez na América Latina, a jornada de trabalho de 8 horas, o salário mínimo e a autonomia universitária. Em 1940, Cuba foi o primeiro país da América Latina a ter um presidente da raça negra, eleito por sufrágio universal, por maioria absoluta, quando a maioria da população era branca. Ela se adiantou em 68 anos aos Estados Unidos. Em 1940, Cuba adotou a mais avançada Constituição de todas as Constituições do mundo.

Na América Latina foi o primeiro país a conceder o direito de voto às mulheres, igualdade de direitos entre os sexos e raças, bem como o direito das mulheres trabalharem.

O movimento feminista na América Latina apareceu pela primeira vez no final dos anos trinta em Cuba. Ela se antecipou à Espanha em 36 anos, que só vai conceder às mulheres espanholas o direito de voto, o de posse de seus filhos, bem como poder tirar passaporte ou ter o direito de abrir uma conta bancária sem autorização do marido, o que só ocorreu em 1976.

Em 1942, um cubano se torna o primeiro diretor musical latino-americano de uma produção cinematográfica mundial e também o primeiro a receber indicação para o Oscar norte-americano. Seu nome: Ernesto Lecuona. O segundo país do mundo a emitir uma transmissão pela TV foi Cuba em 1950. As maiores estrelas de toda a América, que não tinham chance em seus países foram para Havana para atuarem nos seus canais de televisão.

O primeiro hotel a ter ar condicional em todo o mundo foi construído em Havana: o Hotel Riviera em 1951. O primeiro prédio construído em concreto armado em todo o mundo ficava em Havana: o Focsa, em 1952. Em 1954, Cuba tem uma cabeça de gado por pessoa. O país ocupava a terceira posição na América Latina (depois de Argentina e Uruguai) no consumo de carne per capita. Em 1955, Cuba é o segundo país na América Latina com a menor taxa de mortalidade infantil (33,4 por mil nascimentos).

Em 1956, a ONU reconheceu Cuba como o segundo país na América Latina com as menores taxas de analfabetismo (apenas 23,6%). As taxas do Haiti eram de 90%; e Espanha, El Salvador, Bolívia, Venezuela, Brasil, Peru, Guatemala e República Dominicana, 50%. Em 1957, a ONU reconheceu Cuba como o melhor país da América Latina em número de médicos per capita (1 por 957 habitantes), com o maior percentual de casas com energia elétrica, depois do Uruguai; e com o maior número de calorias (2870) ingeridas per capita.

Em 1958, Cuba é o segundo país do mundo a emitir uma transmissão de televisão a cores. Em 1958, Cuba é o país da América Latina com maior número de automóveis (160.000, um para cada 38 habitantes). Era quem mais possuía eletrodomésticos. O país com o maior número de quilômetros de ferrovias por km2 e o segundo no número total de aparelhos de rádio. Ao longo dos anos cinquenta, Cuba detinha o segundo e terceiro lugares em internações per capita na América Latina, à frente da Itália e mais que o dobro da Espanha.

Em 1958, apesar da sua pequena extensão e possuindo apenas 6,5 milhões de habitantes, Cuba era a 29ª economia do mundo. Em 1959, Havana era a cidade do mundo com o maior número de salas de cinema: 358, batendo Nova York e Paris, que ficaram em segundo lugar e terceiro, respectivamente.

E depois o que aconteceu? Veio a Revolução comunista com seus amigos absolutistas.” 

Jayro Longuinho de Franco, colhido na Internet.

domingo, 2 de maio de 2021

O Brasil e a frustrada invasão de Cuba em 1961 pelos exilados cubanos orquestrados pela CIA - André Duchiade, James Hershberg e Joseph Zelikow (National Security Archive)

Documentos indicam que João Goulart atuou como mediador secreto entre Kennedy e Fidel Castro

A pedido de Washington, governo brasileiro tomou medidas para evitar execuções de prisioneiros da fracassada invasão da Baía dos Porcos, revelam telegramas descobertos por historiador americano; independência da política externa da época qualificou o Brasil como intermediário

André Duchiade

O Globo, 29/04/2021 - 18:17 / Atualizado em 29/04/2021 - 22:16

https://oglobo.globo.com/mundo/documentos-indicam-que-joao-goulart-atuou-como-mediador-secreto-entre-kennedy-fidel-castro-1-24994882

Em abril de 1962, um ano depois da fracassada tentativa de invasão da Baía dos Porcos por exilados cubanos patrocinados pelos EUA, o então presidente brasileiro João Goulart atendeu a um pedido do seu homólogo americano John F. Kennedy e intercedeu junto ao líder cubano Fidel Castro para evitar as execuções dos 1.200 prisioneiros envolvidos na operação.

A descoberta foi revelada nesta quinta-feira pelo National Security Archive, instituição de pesquisa ligada à Universidade de George Washington, e tem como fontes documentos inéditos do Itamaraty, do Departamento de Estado americano e (minoritariamente) de Cuba. A pesquisa foi conduzida pelo historiador James Hershberg, da mesma universidade.

Os telegramas secretos, analisados em um artigo publicado no mês em que a tentativa de invasão completa 60 anos, permitem vislumbrar como o Brasil atuou sigilosamente como intermediário entre Washington e Havana em um momento de rompimento diplomático total entre as duas capitais. Também permitem entender como a posição de independência internacional do Brasil permitiu que o país exercesse influência frente aos dois governos, desempenhando importante papel para evitar um conflito.

O estudo se centra em um curto período, entre o final de março e o começo de abril de 1962, quando Havana se preparava para levar a um tribunal especial os 1.179 prisioneiros envolvidos na operação, que enfrentavam acusações de traição e poderiam ser condenados à morte. Kennedy, que herdara os planos da invasão de seu antecessor Dwight Eisenhower, tinha grande interesse na libertação dos detidos, e tentou interceder buscando canais com a então Tchecoslováquia, o Vaticano, o Chile e o México.

Segundo Hershberg, o “Brasil desempenhava um papel especial — não apenas por seu tamanho e importância na América do Sul, mas porque seu líder, o presidente João Goulart, do Partido Trabalhista Brasileiro (PTB), de centro-esquerda, estava prestes a visitar os Estados Unidos para uma cúpula com presidente Kennedy no início de abril, e buscava obter ajuda econômica dos EUA — e, portanto, tinha um incentivo para fazer um favor a Washington”.

A pesquisa ressalta outro fator que punha o Brasil em posição privilegiada para mediar essa negociação: “Goulart e seu ministro das Relações Exteriores, San Tiago Dantas, tinham preservado laços amigáveis com Havana ao resistir fortemente à pressão dos EUA por severas sanções anti-Cuba”, sobretudo na conferência de chanceleres da OEA no Uruguai em janeiro daquele ano. Na conferência, Cuba foi suspensa da organização, e o Brasil se absteve na votação.

O contato inicial com o governo brasileiro foi feito a partir de Roberto Campos, então embaixador em Washington, que foi contatado, no dia 23 de março, por José Miró, ex-primeiro-ministro cubano, líder da oposição no exílio a Fidel e colaborador da CIA. Naquela mesma noite, o Itamaraty ordenou ao embaixador em Cuba, Luiz Bastian Pinto, que comunicasse imediatamente ao governo de Havana que Brasília desejava o adiamento do julgamento por 30 dias — prazo necessário para Goulart empreender a sua viagem a Washington.

No dia 27 de março, o chanceler cubano Raúl Roa respondeu ao enviado brasileiro que adiar o julgamento não era uma opção, pois anularia uma decisão governamental “de grande gravidade”. Roa incluiu no entanto uma ressalva: “Cuba responderia afirmativamente se Goulart fizesse um apelo público de clemência”, no qual se referisse explicitamente à "magnanimidade ou generosidade" dos "vencedores". Havana, acrescentou, "não responderia a nenhum tipo de apelo feito por qualquer chefe de Estado que não o presidente Goulart".

O julgamento, conduzido em uma fortaleza colonial do século XVIII, começou dois dias depois, uma quinta-feira. Na sexta, o encarregado de negócios americano no Brasil, Niles Bond, que atuava como embaixador em exercício, tomou conhecimento, por meio de informantes no Itamaraty, das exigências cubanas. Em um telegrama a Washington, ele disse que Havana via a iniciativa brasileira com “simpatia”, mas impusera “uma pura chantagem” como condição para ceder. A resposta cubana, disse Bond, fora recebida “com profunda irritação” pelo governo brasileiro, “incluindo o próprio presidente”.

O avanço do julgamento, no entanto, reforçou a preocupação americana, que intensificou os contatos com Campos em Washington. Um comunicado do conselheiro de Kennedy Richard Goodwin transmitido à embaixada brasileira afirmava que “além dos motivos humanitários para evitar a execução de prisioneiros, o presidente Kennedy se preocupa [com] o efeito exacerbante que a execução pode ter na opinião pública americana, [que vinha] ficando mais tranquila e menos emocional em relação a Cuba". A mensagem foi recebida pelo governo brasileiro como um recado direto de Kennedy.

Segundo o estudo do National Security Archive, “apesar de aparentemente se ressentir das condições cubanas anteriores, Goulart, prestes a visitar Washington, dificilmente podia resistir ao apelo interpresidencial direto de Kennedy, transmitido por seu associado íntimo, do topo dos EUA”. A embaixada respondeu que o chanceler San Tiago Dantas estava redigindo um texto a ser assinado por Goulart com um pedido público por clemência.

A carta de Jango, destinada ao presidente cubano Osvaldo Dorticós e ao então premier Fidel, foi enviada no dia 2 de abril, mesmo dia em que ele embarcou rumo a Washington, sendo distribuída também a jornais brasileiros. Sem que os EUA soubessem, a missiva fora cuidadosamente redigida para atender às condições impostas por Havana, incluindo referências à "magnanimidade" e à “vitória” cubana:

“Movido por sentimentos de solidariedade humana que unem todos os povos americanos, tomo a liberdade de dirigir a vossas excelências um apelo de todo o povo brasileiro para que a magnanimidade seja fator decisivo na condenação de pessoas presas na praia de Girón por ocasião de invasão a Cuba”, dizia o texto. “Estou certo de que vossas excelências cuidarão desse assunto conduzido com a clemência que sempre caracteriza a atitude do vencedor para com o irmão derrotado”.

A resposta pública de Havana veio dois dias depois. Dizia que o país esperara por uma indenização americana em função da invasão, que não viera. Acrescentava que, embora o processo fosse avançar, o “apelo à magnanimidade da Cuba revolucionária, em nome do povo brasileiro, e no momento em que se prepara a nação soberana de Cuba para julgar os fatos, pesará muito na mente do povo e do tribunal que tem a decisão em suas mãos”.

A sentença veio no domingo seguinte, 8 de abril, enquanto Goulart viajava pelos Estados Unidos após se encontrar com Kennedy. Os invasores foram considerados culpados, mas escaparam da pena de morte: a sentença era de 30 anos de prisão, ou uma indenização de US$ 62 milhões. A ditadura cubana evitara matar os prisioneiros, deixando uma porta aberta para obter recursos importantes ao novo regime, que de fato viriam mais tarde: em dezembro, os prisioneiros seriam libertados em troca de US$ 53 milhões em comida, remédios e outros itens humanitários.

O estudo cita ainda uma outra informação não confirmada: no dia 12 de abril, os colunistas de Washington Robert Allen e Paul Scott publicaram no Miami News que Goulart havia enviado uma mensagem secreta a Fidel Castro, na qual teria citado “um apelo de emergência de Washington”. O texto acrescentava que Goulart teria dito a Fidel que, se as vidas dos prisioneiros fossem poupadas, “Kennedy continuaria a seguir uma política de 'não intervenção' estrita nos assuntos internos de Cuba". A previsão se provou falsa; ainda em março, Kennedy aprovou a operação Mongoose, com o objetivo de derrubar o regime cubano.

No final do artigo, o historiador Hershberg afirma que o episódio “ofereceu ao governo Kennedy um lembrete oportuno da utilidade potencial da Embaixada do Brasil em Havana — ao contrário dos desejos de alguns funcionários linha-dura dos EUA, que preferiam que o Brasil simplesmente cortasse relações diplomáticas com Cuba”.

Em outubro de 1962, Kennedy ainda buscaria intermediação diplomática do Brasil durante a crise dos mísseis nucleares. As relações entre as partes se deterioriam com o tempo, e, em 1963, Kennedy consideraria apoiar um golpe contra Jango, para evitar "o surgimento de uma nova Cuba no hemisfério". A utilidade do Brasil para negociar com Havana chegaria ao fim com o golpe de 1964, apoiado por Washington.

Segundo Hershberg, antes disso, contudo, o Brasil “pode ter desempenhado um papel importante na limitação do confronto entre EUA e Cuba em um momento perigoso, influenciando Fidel a salvaguardar e, eventualmente, libertar os prisioneiros da Baía dos Porcos (...) evitando assim um ato que poderia muito bem ter desencadeado uma crise e potencialmente uma intervenção militar dos EUA 

==============

Zelikow response to National Security Archive: Saving the Bay of Pigs Prisoners: Did JFK Send a Secret Warning to Fidel Castro – through Brazil?

by Philip Zelikow
H-Diplo, May 1, 2021

Jim Hershberg's useful documentary compilation adds important context to a critical, yet largely overlooked, episode in President John F. Kennedy's thinking about Fidel Castro and Cuba in March-April 1962. At this time Kennedy made it clear to the leader of the Cuban exiles that the U.S. would not invade Cuba to help them overthrow Castro's government. This news deflated hopes among the exiles, causing considerable anger. Hershberg's work adds a vital clue about why Kennedy took this stance at that time.

In the National Security Archive's new briefing book (#758, 29 April 2021), Hershberg posts documents explaining that, in late March 1962, Kennedy and his key Latin American aide, Dick Goodwin, were very concerned that Castro's government was about to execute a group of Cuban rebels that had been captured in the failed CIA-sponsored invasion of Cuba at the Bay of Pigs in April 1961. These executions would inflame American opinion against Castro. 

On March 16, Kennedy reviewed the guidelines for the CIA program against Castro, Operation Mongoose, He allowed contingency plans to proceed but "expressed skepticism that in so far as can now be foreseen circumstances will arise that would justify and make desirable the use of American forces for overt military action." [Ed. note, "Guidelines for Operation Mongoose," _FRUS_ 1961-1963, vol. 10, doc. 314]. 

On March 28 or 29, the head of the Cuban exiles and their Cuban Revolutionary Council, Jose Miro Cardona, met at the White House with Kennedy's national security adviser, McGeorge Bundy. Hershberg notes this meeting and their discussion about Castro's possible execution of the captives. Cardona and his colleagues pleaded for enough help to invade Cuba and overthrow Castro. Bundy pushed back. He told them that any such action had to be decisive and complete. That meant open involvement of U.S. armed forces. "This," he said, "would mean open war against Cuba which in the U.S. judgment was not advisable in the present international situation." Cardona did not like this answer. He regarded Bundy's stance as "polite but cold." [Memcon, 29 March 1962, _FRUS_ 1961-1963, vol. 10, doc. 317 (drafted on March 13, according to the _FRUS_ editors, but this seems unlikely; Cardona, the next year, dated the meeting as occurring on March 28); Cardona resignation letter, 9 April 1963, Wilson Center Digital Archive]. 

On March 29, there was a meeting of the overseers of the CIA Mongoose program. This was a disagreeable meeting in which it was agreed that the U.S. might arrange some deal to get release of the Cuban captives, offering U.S. supplies of food. This decision overrode the objections of the CIA director, John McCone, and the CIA's Mongoose manager, William Harvey. McCone was frustrated at this time, pushing for American military intervention in Cuba. [Memo for the Record, _FRUS_, vol. 10, doc. 318, also doc 319].

Enter Hershberg's findings. Hershberg explains that Dick Goodwin (whom the Cuban exiles disliked) was managing the issue of how to save the captives. The same day, March 29, Bundy and Goodwin agreed that Goodwin would approach Brazil's leader, who was about to visit the White House, and seek his help. Goodwin worked this through the Brazilian ambassador on March 30. In that meeting, Goodwin explained how the executions of the captives would inflame American opinion at a time when Kennedy felt American opinion was "getting more tranquil and less emotional in relation to Cuba." [Hershberg text accompanying note 27, referring to doc. 9 in his EBB].

On April 2, Brazil's president, Joao Goulart, publicly appealed to Castro to spare the captives. Hershberg notes that a pair of journalists for the _Miami News_ later disclosed that this public appeal was accompanied by a secret message from Brazil to Cuba, coming out of the Goodwin channel. In this secret message, the Brazilians reportedly relayed Goodwin's message that execution might cause a harsh U.S. reaction, while clemency might tilt Kennedy against intervention. [Hershberg text accompanying notes 34-37].

On April 8, Cuba announced the sentence -- the captives would be spared. What later ensued was a set of negotiations involving the U.S. lawyer James Donovan, working with Goodwin, that did eventually produce a deal that exchanged American goods for the release of the Cuban captives.

Hershberg speculates about the significance of this secret U.S. offer relayed through Brazil. But he does not comment on the immediate sequel, which certainly adds credence to his speculation.

Two other journalists at the _Miami News_ had arranged for the frustrated head of the Cuban exiles, Cardona, to meet with Robert Kennedy. He promised help on the captives. He arranged for Cardona and his colleagues to meet directly with President Kennedy, on April 10.

On April 10, Cardona met with JFK for an hour. Robert Kennedy and Goodwin were there. A year later, Cardona claimed that JFK had urged the Cubans to keep training their forces, that "your destiny is to suffer" but "do not waver." [Cardona resignation letter, April 1963]. Goodwin's record at the time is different. At this meeting, Kennedy specifically rebuffed Cardona's plea that the U.S. commit itself to intervene in support of another rebel invasion. [Goodwin to JFK, 14 April 1962, and Passavoy to Record, "Topics Discussed during Meeting of Dr. Miro Cardona with the President," 25 April 1962, both in NSF, box 45, Cuba: Subjects, Miro Cardona, Material sent to Palm Beach, JFK Library]. The _FRUS_ editors unfortunately did not include these documents, which record the only meeting in 1962 between JFK and the leader of the Cuban exiles. I published this information in 1999 [_Essence of Decision_, Pearson, revised edition, with Graham Allison, 84 and 132, n. 26) and 2000 ("American Policy in Cuba, 1961-1963," _Diplomatic History_, 24:2, 321)].

There is no question that Kennedy's deflating message to Cardona reinforced what the State Department's Cuban desk officer called the "deep sense of frustration and impatience" in the Cuban exile community "over what it considers 'inactivity' regarding the overthrow of the Castro regime." Cardona came under internal attack because he had "failed to convince the United States to embark on a military operations program." Cardona considered resigning. [Hurwitch to Martin, 19 April 1962, _FRUS_, doc. 329].

In sum, if Hershberg's findings are added to the wider context -- Kennedy's March-April 1962 rejection of both Cuban exile and CIA pleas for a more aggressive U.S. policy against Castro -- his hypothesis seems right. Kennedy, through Goodwin and with the help of the Brazilians, does appear to have communicated, accurately, that Castro's decision on whether to spare the captives was coming at a pivotal moment in U.S. policy, and could reinforce a growing trend against direct U.S. intervention.

It is also important to notice that Castro's intelligence service had penetrated the Cuban exile community and therefore was presumably well aware of their unease and frustration about U.S. plans. According to senior former Cuban intelligence officials, at this time, in April-May 1962, Cuban intelligence concluded that it did not fear a U.S. invasion of Cuba. And the Soviet leadership had already approved, on April 12, a strong defensive arms package for Cuba, despite Castro's actions against the pro-Soviet leader of Cuba's Communist Party. 

Thus, when Khrushchev decided more than a month later, at the end of May, to deploy a force of ballistic missiles to Cuba, Castro assumed that the Soviet leader was doing this for other, global, reasons. I have argued elsewhere that these had much to do with the final phase of the Berlin crisis. This background helps explain why the KGB resident in Havana thought Castro would say no to the Soviet missile request. But, in fact, Castro was willing to take the missiles out of a sense of socialist solidarity. [On the Cuban intelligence views, see Domingo Amuchastegui, "Cuban Intelligence and the October Crisis," in James Blight and David Welch, eds., _Intelligence and the Cuban Missile Crisis_ (Routledge, 1988); see generally the revised _Essence of Decision_, 84-88, including the cited recollections of Fidel Castro himself and other Cuban leaders compiled between 1989 and 1992]. 

Hershberg's findings about the U.S.-Brazilian diplomacy and Castro's well-judged decision to spare the Bay of Pigs captives thus add an important new layer of understanding to this fascinating story.

Philip Zelikow
University of Virginia